martes, 14 de febrero de 2012

Te Digo Adiós...


Te digo adiós, y acaso, con esta despedida
mi más hermoso sueño muere dentro de mí…
Pero te digo adiós, para toda la vida
aunque toda la vida siga pensando en ti”.
Jose Angel Buesa

¡Oh ligero carruaje! ¡Oh jinete bandido!
Te robaste en robustos caballos, tú, rodante,
el tesoro más digno que es brindado ¡El olvido!
¡Oh jinete bandido! ¡Oh destino triunfante!

Así se lanza aullido con base adamantina;
Así es puesto el grito en orbes contrapuestos.
Nefasta rueda hacia nosotros encamina
el fin de nuestro encuentro, el fin de aquellos textos.

Olvidarte es tal como suele ser, imposible.
¡Intentarlo es inútil! ¡Inútil es hacerlo!
No celebres mi adiós, que por Dios, ¡es terrible! 
pues quizá al recordarme habrás de cometerlo...

Pero el lucero sigue errando en la ribera
mientras el barco parte  y vuelve hacia el abismo.
Te dejo vivo el brillo, fragancia y primavera.
Ya me dirijo al cosmos de muerte y cataclismo.

Te dejo la nobleza que calma y torna tierno
al más tosco viajero, al más violento hombre.
Te dejo un sano orden, me llevo infecto invierno.
¡Oh mujer, no te olvides de mi dolido nombre!

Disparidad